Esta y otras conclusiones se dieron en el marco de la I Conferencia LAC de América Latina y el Caribe; 21 países de la región se comprometieron a trabajar desde la incidencia política y social haciendo especial énfasis en la reducción de brechas frente a los servicios de salud sexual y reproductiva.
"América Latina debe forjar compromisos reales que tengan incidencia en las poblaciones más vulnerables de la región y a través de acciones tangibles reducir la cifras de embarazo en adolescentes". Conferencia LAC 2016.
De acuerdo con los expertos que hicieron referencia a los diferentes escenarios que rodean la salud sexual y reproductiva de América Latina y el Caribe, las barreras e inequidades que existen en la prestación de servicios en salud sexual y reproductiva y la prevención de embarazo en adolescentes, se hacen evidentes en la región. Si bien el indicador en países como Colombia señalan una disminución y trabajo efectivo de las organizaciones competentes, cada país de la región, debe garantizar a mujeres y jóvenes, el acceso sin discriminación a servicios de planificación familiar y anticoncepción, que les permita ejercer y garantizar sus Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos.
Por su parte, Marta Royo directora Ejecutiva de Profamilia Colombia, invitó a los asistentes a reflexionar y pactar acuerdos en los siguientes temas que en muchas casos, se convierten en barreras para la prestación de los servicios de salud:
- Asignación de recursos económicos para los programas de planificación familiar.
- La voluntad de los líderes políticos para apoyar el desarrollo de leyes que faciliten el derecho al acceso de servicios y productos.
- Propuestas innovadoras que permitan mejorar y ampliar el acceso a la planificación familiar.
- Promover el seguimiento y la rendición de cuentas a través de procesos de evaluación y monitoreo permanentes.
Por otra parte la garantía y prestación de servicios en salud sexual y reproductiva y la prevención de embarazo en adolescentes, son acciones que la región necesita para empezar a trabajar y garantizar a todas las mujeres y jóvenes, en especial a las marginadas, indígenas, afrodescendiente y en situación de pobreza.
La Conferencia LAC convocó a 21 gobiernos y actores de sociedad civil de la región e iniciativas y socios como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Iniciativa Salud Mesoamérica 2015, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), la Coalición en Insumos en Salud Reproductiva y Family Planning 2020.
Sin duda una Conferencia que pasará a la historia como un hecho que ubicó en la agenda pública de los países de la región la importancia de atender y priorizar la salud sexual y reproductiva de los latinoamericanos, reduciendo barreras y estigmas en torno a la prestación de los servicios de salud.