Un malentendido muy común es pensar que los derechos humanos sólo son para los adultos, y que los niños o niñas no pueden ejercer y gozar de estos derechos. Los derechos humanos cobijan a todas las personas en todo momento.
Por ejemplo, los niños tienen derecho a una educación sexual integral, ya que este es un derecho humano que tenemos todas las personas. Los derechos sexuales son parte de los derechos humanos, y por eso hay que garantizar las condiciones para que los adultos ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos.
“La gente tiene la creencia que la sexualidad aparece solo en la pubertad por el desarrollo hormonal y desconocen que los niños y niñas tienen una fase en su edad que comienza por lo general a los 5 años donde experimentan sensaciones con sus genitales. Estos comportamientos no pueden tacharse de incorrectos, pues muchos adultos los tildan de morbosos y depravados”, explica el doctor Juan Carlos Vargas, Médico Gineco-obstetra de Profamilia.
Esto se consigue respetando sus derechos desde que son niños.
¿Y cuáles son esos derechos?
- Respeto a su integridad física y la ausencia de violencia, coacción o abuso.
- Acceso a servicios de salud de calidad que permitan atender y prevenir las infecciones, dolencias y enfermedades que puedan afectar a futuro el ejercicio y goce efectivo de la sexualidad.
- Conocer la diferencia entre sexualidad y reproducción.
- Contar con información oportuna, veraz y completa para que exploren y, más adelante, puedan disfrutar una vida sexual placentera sin riesgos, vergüenza, prejuicios, culpa o cualquier otro temor infundado.
- Expresar libre y autónomamente su orientación sexual e identidad de género.
- Respeto por la expresión de su sexualidad.
- Contar con información oportuna, veraz, completa, y apropiada para cada momento de su desarrollo, para que, llegado el momento, decida libre e informadamente si quiere, cuándo y con quién tener relaciones sexuales consentidas.
- Contar con información oportuna, veraz, completa, y apropiada para cada momento de su desarrollo, para que, llegado el momento, decida libre e informadamente si contrae matrimonio, convive con alguien o si permanece solo.
- Contar con información oportuna, veraz y completa sobre sexualidad y reproducción, adecuada para cada momento de su desarrollo físico e intelectual.
- Contar con información oportuna, veraz y completa sobre sexualidad y reproducción, adecuada para cada momento de su desarrollo físico e intelectual para que, llegado el momento, decida libre e informadamente si quiere formar una familia. Si sí quiere formar un familia, que cuente con la información necesaria para decidir libremente qué tipo de familia va a querer formar.
- Contar con información oportuna, veraz, completa, y apropiada para cada momento de su desarrollo, para que, llegado el momento, decida libre e informadamente si quiere un embarazo y sepa qué hacer en cualquier caso.
- Contar con información oportuna, veraz, completa, y apropiada para cada momento de su desarrollo, para que en el futuro, cuando inicie su actividad sexual, se proteja de las infecciones de transmisión sexual (ITS).
- Contar con información oportuna, veraz, completa, y apropiada para cada momento de su desarrollo, para que en el futuro, cuando inicie su actividad sexual, acceda a métodos anticonceptivos seguros y eficaces (incluida la anticoncepción de emergencia).
Todos estos derechos se encuentran recogidos en la
Convención de los Derechos del Niño y respetados en su conjunto garantizan un mayor goce en el ejercicio de la sexualidad cuando los niños crezcan.