¿Sabes cómo detener tu reloj biológico para cumplir el sueño de ser madre?

Hoy en día muchas mujeres y parejas deciden postergar su fertilidad por decisiones personales y/o profesionales, esto debido a que actualmente su proyecto de vida está enfocado en primero estudiar, tener un futuro económico más asegurado, viajar, lograr una posición alta en una organización, tener su emprendimiento, entre otras cosas, y eso las lleva cada vez más a aplazar el ser madres.

Cuando la edad de la mujer va en aumento, especialmente después de los 35 años, es más difícil lograr un embarazo porque las mujeres tienen una cantidad finita de óvulos y se comprometen los mismos. Los óvulos tienen nuestra misma edad ya que se producen en la etapa fetal, e independientemente de los hábitos de vida que llevemos, así seamos saludables y tengamos un estado físico óptimo, esos óvulos van perdiendo calidad y a medida que aumenta nuestra edad,  se va reduciendo la cantidad de óvulos disponibles.

La calidad del óvulo de una mujer de 20 años, no es la misma que de una de 35 años, la calidad está relacionada con probabilidades de embarazo, con el riesgo de aborto, y con el éxito de un tratamiento, así como un aumento en la probabilidad de tener un hijo con alguna cromosomopatía (Síndrome de Down), porque a medida que va aumentando la edad del óvulo en la mujer, hay mayor riesgo de tener alteraciones genéticas. 

Por eso desde Profamilia Fertilidad le decimos a las mujeres que está bien pensar en su proyecto de vida, pero también es muy importante que las mujeres conozcan que tienen un reloj biológico, el tiempo es un factor determinante y es vital que así como planeamos nuestro proyecto de vida en otras áreas, también debemos planear la maternidad si es lo que se desea o si se tienen dudas sobre ésta decisión. En la actualidad esta se puede planear, se puede detener ese reloj biológico a través de una técnica llamada vitrificación de óvulos (congelación de óvulos) o preservación de la fertilidad. La idea es poder congelar los óvulos a una edad en donde la calidad de estos sea óptima para tener mejores resultados que redunden en una probabilidad más alta de embarazo a futuro.

Por ejemplo, una mujer decide preservar su fertilidad a los 30 años porque en su proyecto de vida actual no tiene planificado tener hijos, por lo tanto, ha pensado que a los 43 años es el tiempo ideal para ser madre, a los 43 años ella tendrá óvulos congelados de 30 años, los cuales le van a dar un potencial muy alto de embarazo, situación diferente sería si en este mismo caso una mujer no tomó esa misma decisión, la opción de tratamiento para ella que le igualaría la probabilidad de embarazo, sería optar por un óvulo donado.  

Por lo general el momento en que las mujeres son más fértiles, es el mismo en el que están escalando a nivel académico y laboral; con la preservación de la fertilidad las mujeres pueden cumplir sus metas en todas las esferas de su vida, incluso la de ser madre, ya que con esta técnica se detiene el reloj biológico y en el momento en que decidan un embarazo tendrán muchas más posibilidades, además podrán tener sus hijos con su propia información genética.

Resuelve todas tus dudas con Profamilia Fertilidad, recuerda consultar lo antes posible para brindarte el tratamiento más adecuado.

#HagámosloRealidad, ¡juntos haremos posible el sueño de tener un hijo!